"Abriendo camino al futuro", "blazing a trail to the future", "ouvrir le chemin à l'avenir": el LEMA del instituto que os voy a presentar.

Bonjour à tous! 😉

Hoy, en esta décima entrada, os voy a hablar un poquito sobre el proyecto educativo del IES "Juan de Juni" de Valladolid, donde estudié el bachillerato de Humanidades (siempre me han gustado las letras). Allí tuve la oportunidad de aprender dos "lenguas muertas" pero esenciales en nuestra cultura: el latín y el griego. Mi abuelo me ayudó mucho con el latín, porque trabajó como profesor de esta asignatura en el instituto Fray Luis de León de Salamanca.

El IES Juan de Juni lleva el nombre del escultor franco-español que creó, junto con Alonso Berruguete la escuela de escultura castellana, obra que realizó sobre todo durante su estancia en la ciudad de Valladolid (1506-1577). Las primeras huellas de su arte se encuentran en la fachada del convento de San Marcos en León. Y una de sus obras que más recuerdo y que vi en Historia del Arte en 2º de bachillerato es El entierro de Cristo, que se puede ver en la foto de abajo:

El IES Juan de Juni, está situado en la Avenida de Santa Teresa, en el barrio de La Rondilla de Valladolid. Antaño, era el Seminario Menor Diocesano. Durante los años 1978-1988 fue el Instituto de Bachillerato Mixto nº10 y es en 1996 cuando recibe el nombre de Juan de Juni y pasa a ser un instituto de educación secundaria y bachillerato.

Para elaborar su Proyecto Educativo, el IES Juan de Juni se ha planteado estas preguntas: ¿Quiénes somos? ¿Para qué existimos como centro docente? A la primera ya he respondido más arriba. La segunda pregunta se refiere a lo que pretende este instituto, que es "ofrecer un servicio educativo público de calidad por medio de la garantía de una formación integral de los alumnos, atendiendo a sus diversas aptitudes e intereses para que uno logre desarrollar al máximo sus capacidades, en un clima de buena convivencia que contribuya a inculcar valores de respeto, libertad, solidaridad, y fomentar la responsabilidad y el esfuerzo". Esto está recogido en el Catálogo de Servicios y compromisos de calidad, disponible en la secretaría administrativa del IES.

Como ya os he contado, sólo estuve en el IES Juan de Juni en bachillerato, así que voy a centrarme en los valores y objetivos correspondientes a esta etapa y al campo de las artes y las humanidades. Sí que encuentro una coherencia entre ellos y el estilo con el que están redactadas las Normas de Organización, Funcionamiento y Convivencia. El IES Juan de Juni se muestra como un centro seguro, eficaz y patente en cuanto a la toma de decisiones. Todo lo que aparece propuesto en su Proyecto Educativo, que es para un centro lo que el agua para unas flores, puedo confirmar, que, se cumple. Se habla de orientación laboral a los jóvenes y yo, aunque estuviera en 2º de bachillerato, recuerdo a los profesores preguntarme qué quería hacer en un futuro y darme alternativas a mis opciones. Y eso que, en teoría, en bachillerato ya sabes por dónde vas.

Hay otro aspecto que quiero destacar y es que el IES Juan de Juni se vende como un centro atento a la diversidad y que promueve sus valores: el respeto mutuo. En el plan de asignaturas, la ética ocupa un lugar importante. Y es también un instituto en el que se matriculan alumnos de familias de todo tipo, pero principalmente de la clase media e inmigrante. Por tanto, está abierto a la pluralidad.

Y lo que más me gusta es que el IES Juan de Juni presta mucha importancia al aprendizaje de las lenguas extranjeras, pues realiza intercambios y sigue el programa ERASMUS. Aprendí mucho francés, primero, porque el plan curricular cumple con la buena enseñanza de los idiomas - especialmente en francés -. Con esto me refiero a que no sólo practicaba la gramática. La profesora, Débora Rodríguez, que nos dedicó sus últimos años de docencia, nos enseñaba no sólo a expresarnos de forma oral y escrita, sino a defender nuestras opiniones sobre temas de actualidad y debatir. Termino este apartado lingüístico mencionando mis dos estancias en Francia, posibles gracias al Juan de Juni: una semana a la zona de los "Rhône Alpes" y la segunda, tres semanas al "Pays de la Loire". Impresionante: